Relato de mi vuelo desde Los Ángeles a Incheón, Corea.
El avión boeing 747-400 (es enorme) partió. Voy en la primera fila de la clase turista y me tocaron de esas mesitas que se abren desde el lado, desde el apoyabrazos, porque no hay un asiento adelante que sostenga la mesita (uf, no sé si me entendieron). El punto es que me cargan esas mesitas, prefiero las otras jeje...
Voy en la columna central de asientos, son 4: a mi izquierda una señora coreana, a mi derecha un matrimonio coreano con un bebito adorable a quien la azafata les instaló una cunita delante de ellos (creo que eso se puede montar sólo en los primeros asientos que les dije...).
Pero la cunita no duró mucho porque él quería estar con la mamá jeje... así es que terminó durmiendo en la espalda de ella, porque en oriente no llevan a las guaguas delante sino atrás... y pff... durmió como un angelito jeje...
Las auxiliares de vuelo se pusieron adelante y la jefa de cabina hablaba palabras extrañas por los parlantes. Se ve que era como un saludo, porque en un momento todas hicieron una reverencia... waaaa bakán, pensé, las de
LAN sólo están paradas ahí adelante y no hacen nada, jeje... ya comenzaba a tener mi primer contacto con la cultura coreana.
Por primera vez en mi vida me sentí minoría racial, puesto que el 98% del avión era de origen oriental. Raro, pero interesante, porque ellos no me miraban raro como nosotros miraramos a un extranjero: con curiosidad.
¿Ven que era minoría? jeje...
Comenzaron a servir la comida. No olía a la comida del avión de LAN, olía distinta, PERO NO OLíA MAL, para todos aquellos que me preguntaron, ni TAMPOCO el avión tenía un olor particular, raro o malo...
La auxiliar de vuelo (
vestida con un delantal de florcitas bordadas precioso) me preguntó si quería algo indescifrable para comer, y yo le pregunté qué era y me dijo que era una comida coreana típica... la señora que iba a mi lado me la recomendó, así es que démosle no más...
La comida se llamaba Bi-bim-bap, y es arroz, verduras y unas salsas, todo se mezcla en un bowl... la señora que venía a mi lado me preguntó si me gustaba la comida picante, y le dije que venía de Chile, así es que ni modo, claro que me gustaba jeje... me dijo que amaría la comida coreana si es que me gustaba el picante... así es que me dijo que ponga todo en el
bowl y que vaya comiendo con la sopa.
Encontré por ahí navegando esta foto que es exactamente la bandejita de comida del avión, incluso con ese pequeño folletito (arriba a la derecha) que dice cómo preparar el Bi-bim-bap: las verduras, las salsas y el arroz deben mezclarse...
Después, durante el viaje, comencé a observar que muchas de las comidas coreanas uno tiene que mezclar o preparar. Yo con mi mente de comida rápida o todo-listo-para-servir, pensaba que por qué no te dan todo mezclado y ya... pero claro, no tendría el mismo sabor y hacerlo uno mismo tiene cierta mística, sobre todo cuando uno va a comer en grupo, pues comparte más.
La señora de quien les hablo que iba a mi lado supe que era "señora" porque ella me lo dijo: juro que parecía de unos 30, pero ¡me contó que tenía 2 hijos en la univesidad! Pff, después
caché que a los coreanos no se les puede calcular la edad, me fui dando cuenta de eso mientras a m´ss coreanos conocía jeje...
Con ella veníamos conversando sobre mi motivo de viaje y ella me dice: "el chico que está aquí al lado lo escuché que venía por
OhMyNews" (a todo esto la señora era coreana pero vivía en Estados Unidos, así es que hablábamos en inglés).
Cruzando el pasillo veo a un chico de lentes, lo miré y vi el diario que traía en sus manos y... ¡estaba en español! Waaaaaaaa y le dije ¡hablas español! Y le pregunté si era cierto que venía a OhmyNews... síiiii... yo sabía de una pareja de pololos mexicanos que iría, uyy ¡qué emoción! Me dijo que iría a buscar a su polola para que conversáramos. Ella estaba cerca de Derek, el norteamericano que les conté que me encontré para embarcar, así es que ya éramos 4 reporteros ciudadanos en el avión jeje...
Pepé y Erich conmigo en el avión... hicimos buena onda al tiro, ¡ahora son mis amigos y los quiero mucho!
Nos juntamos los 4 a parlotear. Me llamó la atención ver a personas que hacían ejercicios por el vuelo tan largo... nosotros estábamos en un espacio que había frente al baño, pues ahí había una puerta, y muchos iban ahí o a la escalera a moverse un poco... en un LAN no se atreverían los chilenos, gaia ejeje... Los coreanos son de vida sana en general, cosas como esa lo demuestran y durante mi viaje lo seguí comprobando.
Luego Derek se fue a dormir y quedamos los 3... hablamos mucho, hasta que después parece que era demasiado y nos pidieron que nos fuéramos a sentar jeje... Como yo estaba sentada cerca de Erich, le ofrecí a la Pepé si quería ir en mi asiento para que vaya m�s cerca de su pololo... así es que cambiamos. Después de eso pff... me pegué un
tuto ZzZzZzZ...
Después quedé sentada justo delante de Derek, "el gringo loco" como él se autodenominaba... y vaya que le quedaba bien el sobrenombre jijiji...
Íbamos a 11.900 metros de altura, a 729 kilómetros por hora, la temeratura exterior era de -51 grados y faltaban 1.403 kilómetros para llegar a destino... nooo, no es que sepa leer en coreano, es que después salía en inglés jiji...
El avioncito que va dejando una estela roja somos nosotros, íbamos sobrevolando Japón y estábamos por llegar a Corea, marcado con un rombo en el mapa el aeropuerto de Inchón.
Y después de un momento debíamos abrochar nuestros cinturones porque comenzaba el descenso a nuestro destino: Incheón, una isla cercana a Seúl, donde está el aeropuerto internacional... ¡¡¡¡ya queríamos llegar!!!!