Finde

Días de lluvia, nieve, café, chocolate, pastas, vino y... abrazos.

Un día de enero, inesperadamente, llovió... ese día lloré porque me puse melancólica, porque la persona que yo quería que estuviera a mi lado no estaba, andaba en unas merecidas vacaciones en el sur. Allá, irónicamente, había unos días preciosos...
El sábado fue un gran trámite, Fran tuvo un accidente en Koalamóvil, de esos típicos de la lluvia, y necesitamos una vulcanización. Nos atendió allí un señor muy divertido, nos contaba sus historias mientras, con maestría, arreglaba el neumático como si nada. Después en una tina en cuya agua NO me bañaría, puso la rueda de la discordia... un par de minutos y Koalamóvil ya no estaba cojito jeje...
Pudimos ver la comuna de La Reina bajo el agua con nuestros propios ojos, por poco y no anduvimos en canoa... vimos a las personas con sacos de arena... vimos la TV y estaba todo inundado... Con Fran decidimos enclaustrarnos, era lo mejor...
Fuimos a su casa. Al ver las noticias de que todo estaba mal y que faltaban personas para manejar retroexcavadoras, Fran me contó que tenía licencia para manejar esas moles, llamó a una municipalidad donde vio que se necesitaban personas que supieran manejar estas maquinarias y se ofreció... qué lindo él...
La lluvia para mí tiene un significado especial y, afortunadamente, mis recuerdos de lluvia no tenían dueño, hasta este fin de semana. Fran ahora no estaba en el sur, estaba a mi lado, protegiéndome de la lluvia tormentosa. Sus abrazos de Koala me hicieron vivir en una burbuja... algo de lo que pasó hoy nos contó... Cocinó unos ricos fetuccinis con crema y se quejaba de que era algo tan simple, que no tuvo tiempo de hacer algo más producido... este Fran...
Hoy fuimos a tomar un café con nuestros amigos Ale y Roberto... Me vieron llegar con Fran y les encantó la idea de vernos juntos... nos reímos, disfrutamos y después nos fuimos a mi casa a cenar con mi Mai, su novio y mi hermana. Degustamos ravioles (sip, pastas de nuevo) y un buen vino (mmm hace unos meses ya que he aprendido a tomar vino y me gusta, tengo una copa bakán, que un día les mostré... jiji).
Bastó una mirada cómplice para que en nuestros ojos pudiéramos leer nuestros planes: ir a la nieve... y Koalamóvil nos guió hasta allá, a ese espectáculo maravilloso. Mi cámara está aún en el servicio técnico, vieran cómo sufrí de no tenerla...
Y fuera del auto, degustando el chocolate más grande que encontré, no hacía frío porque me cubrió con sus abrazos... y la lluvia ahora tiene nombre (y la nieve también).


Saldos al día:

• Mi hermano se fue a Holanda de intercambio y ¡tiene blog! donde nos está contando de su preciosa experiencia :) http://deintercambio.blogspot.com
• Ya, ya, les adelantaré algo: tengo pega nueva jeje *¨*
• It's not unusual to be loved by anyone...